- Se deben incluir gastos nuevos, como la transferencia de recursos a municipalidades para carreteras y caminos
- Deuda del Gobierno Central es el principal disparador para el crecimiento del Presupuesto 2017
El Presupuesto del Gobierno Central presentado ante la Asamblea Legislativa procura un equilibrio entre los gastos que son necesarios, y las limitaciones generadas por el crecimiento de la deuda pública y el déficit fiscal. Algunos elementos que se deben tener en cuenta para entenderlo:
La deuda del Gobierno Central es el principal disparador para el crecimiento del Presupuesto 2017, que es de un 12% comparado con el del 2016. La deuda representa un 32,8% del Presupuesto y es prácticamente igual al costo de tener al Gobierno Central funcionando. Además, la deuda crece un 17%, por encima del promedio del Presupuesto.
Se trata de un Presupuesto responsable, ya que se combinan tres criterios: hay una estimación de ingresos conservadora (crecimiento de 14%), hay un aumento de gastos que se restringió a un nivel necesario (crecimiento de 21,1%) y se atienden las obligaciones de la deuda, que es la principal amenaza para el desarrollo.
El crecimiento del Presupuesto se debe en su mayoría al peso de la deuda, casi la mitad de ese crecimiento es para atender el servicio de la deuda (44%). De hecho, aproximadamente un 80% se debe a tres áreas: la deuda (44%), Ministerio de Educación (23%) y Ministerio de Transportes (11,9%).

En síntesis, es un Presupuesto en el que se defienden los gastos necesarios para la educación, las carreteras y la salud, que se combina con la obligación de enfrentar el problema de la deuda pública. Foto cortesía/PAC.
En el Presupuesto se deben incluir gastos nuevos, como la transferencia de recursos a Municipalidades para carreteras y caminos, los recursos para que funcionen las reformas a la ley procesal laboral y al Código Procesal Civil, y la inclusión de los recursos para el proceso electoral.
A pesar de las limitaciones presupuestarias, el Presupuesto incluyó un crecimiento de un 26% en la inversión pública. Pero no es un crecimiento desmedido, porque se pasó de un 1,6% a un 1,9% del Producto Interno Bruto.
Estos esfuerzos de contención del gasto se realizan dentro de un Presupuesto muy inflexible: un 54% de los recursos se incluyen por mandato legal; un 34% por mandato constitucional, y 7% por gastos rígidos; es decir, un 95% son gastos inflexibles. Únicamente un 5% son gastos que permiten flexibilidad, lo que no implica que son innecesarios.