La Anexión del Partido de Nicoya

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Por Elizabeth Fonseca Corrales

 

                Este año conmemoramos 192 años de la anexión o agregación del Partido de Nicoya a Costa Rica. A pesar de ser esta una de las efemérides patrias más celebradas en las escuelas y los colegios de nuestro país, y más llenas de colorido y actividades festivas, persisten muchas dudas en la ciudadanía y, en consecuencia, una incomprensión de aquel proceso que culminó el 25 de julio de 1824. Incluso en los medios de comunicación año tras año se difunden errores que nadie corrige, provocando mayor confusión, involuntariamente.  Este pequeño artículo pretende contribuir a esclarecer las dudas más frecuentes sobre el tema.

El Partido de Nicoya

                El territorio que se agregó a Costa Rica fue el Partido de Nicoya, el cual no coincide con el de la provincia de Guanacaste. Es importante tener en cuenta que las jurisdicciones territoriales tienen también una historia, y cambian debido a diferentes reformas administrativas realizadas a lo largo de los años. En tres siglos de dominación colonial por parte de España fueron muchas las disposiciones de carácter administrativo tomadas para la mejor administración de tan vasto imperio.

                A mediados del siglo XVI Nicoya era un corregimiento, esto es una jurisdicción integrada por varios pueblos de indios. Uno de ellos se destacaba como pueblo principal,  y era el lugar de residencia del cacique indígena. Pero quien ejercía realmente el poder era un funcionario español llamado corregidor, representante del rey dotado de poderes judiciales y ejecutivos, encargado de recoger los tributos que debían pagar los indígenas, y, al menos en teoría, de protegerlos. El primer español que ejerció como corregidor de Nicoya fue Pedro Ordóñez de Villaquirán, nombrado allá por el año 1554. En los corregimientos a veces se nombraba un funcionario español con el cargo de Alcalde Mayor. Por eso también se habla de la Alcaldía Mayor de Nicoya.

                Esa organización territorial permaneció invariable hasta que el trono del imperio español recayó en  la dinastía de los Borbón a mediados del siglo XVIII. En esos años se planteó la necesidad de realizar en todo el imperio una serie de reformas de carácter administrativo, fiscal y militar, con el objetivo principal de consolidar la autoridad de España en sus dominios coloniales y aumentar los ingresos de las arcas reales. En Centroamérica una parte importante de las reformas borbónicas fue el reordenamiento del territorio con fines administrativos mediante la creación de nuevas jurisdicciones a las que denominaron Intendencias. En ese marco, en 1787, Nicoya pasó a ser un partido de la Intendencia de León de Nicaragua, pero esto no significa que fuera parte de la provincia de Nicaragua.

                La línea limítrofe entre la provincia de Costa Rica y la Alcaldía de Nicoya se estableció siguiendo el curso de dos ríos: primero el Salto, hasta su confluencia con  el Tempisque, y luego el curso de este hasta su desembocadura en el golfo de Nicoya. Por el norte el límite era la cordillera de Guanacaste, y en el istmo de Rivas el punto divisorio con  la provincia de Nicaragua era un paraje conocido como La Flor. Todo el espacio localizado en la banda oriental del golfo de Nicoya, al este de los ríos Salto y Tempisque, fue siempre parte de la provincia de Costa Rica. El territorio del Partido, en la actual organización administrativa, ha quedado dividido entre las provincias de Guanacaste y Puntarenas.

La Independencia centroamericana y sus consecuencias

                Después de la independencia, en 1821, las antiguas provincias de la Capitanía General de Guatemala enfrentaron grandes retos, entre ellos, definir sus límites políticos, escoger la forma en que se gobernarían, organizar la economía, establecer nexos con otras naciones del mundo y buscar el reconocimiento internacional. Centroamérica no vivió las cruentas guerras de independencia que conocieron otros territorios del imperio español, pero tras la independencia se vio sumida en el caos. Problemas diversos llevaron a enfrentamientos armados, tanto entre localidades y regiones dentro de cada estado, como en el interior de estos. Los problemas limítrofes fueron una importante causa de  pugnas y disgustos entre los centroamericanos.

                En 1823- 1824 las elites de las antiguas provincias de la Capitanía General de Guatemala discutían acerca de la posibilidad de conformar una República Federal de Centroamérica. Finalmente, la Constitución Federal fue promulgada en noviembre de 1824.

25 de julio- Anexión de Guanacaste- huele noche

La Anexión y razones de sus protagonistas

                El 25 de julio de 1824 se realizó en Nicoya un cabildo abierto, es decir, una reunión  del ayuntamiento y de las personas más influyentes de la jurisdicción, para discutir acerca de la conveniencia de agregar el territorio del Partido a la provincia de Costa Rica. En ella participaron, además de los miembros del ayuntamiento y del jefe político don Manuel Briceño,  los miembros de la milicia, el sacerdote de Nicoya y los varones miembros de las familias ganaderas más prominentes de la zona, como los Briceño Viales.  En el acta levantada de esa reunión se señalan algunas de las razones por las cuales tomaron tal decisión, pero sin mayores detalles.

                En realidad, las razones económicas para tomar la decisión de agregar el Partido de Nicoya a Costa Rica fueron de gran importancia. En el Partido de Nicoya la principal actividad económica era la ganadería. La mayor parte de las haciendas ganaderas pertenecían a propietarios de Nicaragua, aunque  también hubo en la península un movimiento de colonización por parte de pequeños ganaderos provenientes de Rivas y sus alrededores. No obstante, el Partido de Nicoya mantenía nexos económicos muy fuertes con la provincia de Costa Rica. Por una parte, el tabaco consumido en Nicoya provenía del Valle Central,  donde estaba instalada la Factoría de Tabacos, que detentaba el monopolio de su cultivo y comercialización.  Por otra, durante la segunda mitad del siglo XVIII, con el auge económico que se experimentaba, Puntarenas  poco a poco se convirtió en el centro para la importación y exportación de los productos del Valle Central y del Pacífico norte, incluido el Partido de Nicoya.

                También contribuyó a precipitar la decisión de los nicoyanos de agregar su territorio a la provincia de Costa Rica, la inestabilidad que se vivía en la provincia de Nicaragua debido a serias disputas entre las ciudades nicaragüenses de León y Granada, lo que provocó sangrientas guerras fratricidas.

                La agregación del Partido de Nicoya a Costa Rica originó desavenencias con Nicaragua. En 1825 el Congreso de la Federación decretó que esa situación debía permanecer inalterable mientras se fijaban los límites definitivos entre los estados de la federación, pero esa delimitación nunca se realizó, y hubo que esperar hasta la firma del Tratado Cañas- Jerez, en 1858, para solucionar el problema limítrofe con nuestros vecinos del norte.

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Publicado en Boletín Informativo, Portada.