Por Francisco Serrano Vargas
Una pregunta que invita a la reflexión desde cualquier ámbito desde el que sea visto y cobra una vital importancia en el mes de los festejos patrios.
En nuestro partido siempre se habla de “construir Patria antes de partido” muy bien pero ¿A qué nos referimos con esto?, la Patria queda entonces como un término tan amplio y retórico, que es sugerente a quererla y protegerla ¿Pero de qué? ¿De quienes? ¿Para quienes?
Sin lugar a duda muchas respuestas han sido formuladas en torno a estas preguntas, algunas apegadas a la realidad y otras más bien idealistas. Pero bueno, dejemos que algunos hechos varios hablen un poco de la patria a la pertenecemos: actualmente el país cuenta con un estado confesional, el matrimonio para personas del mismo sexo no es permitido y ¡ni soñar con la adopción! , en donde la mayoría de indicadores de desigualdad está a la alza y bueno, mejor no hablemos de la calidad medios de los comunicación. Tenemos muchísimos aspectos positivos como una institucionalidad sólida que permite tener salud “pública” de calidad -para quienes pueden acceder a ella-, la protección de los recursos naturales, la generación eléctrica competitiva y la lista positiva puede seguir, por dicha.
Entonces ¿La Patria se construye cuando “La Sele” gana y nos vamos todos a la fuente de la Hispanidad? La construcción colectiva de lo que denominamos Patria pasa por el uso de la criticidad con que vemos la realidad, en entender que hay aspectos a mejorar, y en el mejor de los casos mantener lo que se ha venido haciendo bien.
La construimos todos los días, los que nos levantamos a las 5:30 a.m. a estudiar, a trabajar en nuestro emprendimiento, o en el sector privado o público, construimos cuando somos empáticos con las poblaciones históricamente excluidas, cuando facilitamos oportunidades, cuando invertimos en educación pública, cuando apoyamos cambios para la mejor distribución de la riqueza, cuando declaramos el agua como derecho humano o cuando nos juntamos para promover una iniciativa ciudadana de impacto a la sociedad. Asimismo, cuando entendemos que todas y todas tenemos los mismos derechos, hayamos nacido o no acá y que no hace falta un número de identificación o un proceso institucional para ser llamado ciudadano y aportar a este país.
Lo que nos hace patriotas no es el imaginario colectivo del tico pura vida que usa chonete y unas chanclas, lo que nos hace mejorar como sociedad son las acciones que como individuos y colectivos hacemos en la cotidianidad de nuestras vidas y desde los espacios en los que estamos.