Igualdad en la Inscripción de los Apellidos
• No existe un principio racional para que el apellido del hombre sea el primero siempre. Esa práctica es discriminatoria contra las mujeres afirma la PGR.
• En caso de que la pareja no llegase a un acuerdo en el orden de los apellidos, será el de la madre el que se consigne primero.
• Apellido de hija o hijo primogénito será el que prive para identificar núcleo familiar.
Esta mañana la Comisión de la Mujer dictaminó afirmativamente y por unanimidad el Proyecto de Ley de Igualdad en la Inscripción de los Apellidos (Expediente 20.304), el cual permitiría a las madres y padres elegir por igual cuál de sus apellidos será el que se inscribirá primero en el nombre de sus hijas o hijos.
“La Procuraduría General de la República ha dicho claramente que no hay ningún principio racional para que el apellido del hombre sea el que siempre se inscriba primero y que esto obedece simplemente a una costumbre que no es consecuente con el principio de igualdad, y que por el contrario, es una práctica que resulta discriminatoria contra las mujeres. Lo que este proyecto pretende es que la pareja se ponga de acuerdo sobre el orden de los apellidos del niño o niña en igualdad de condiciones”, comentó la diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC) Nielsen Pérez.
La legisladora también explicó que en caso de que la pareja no llegase a un acuerdo en el orden de los apellidos, será el de la madre el que se consigne primero. Así mismo, el apellido con que inicie el nombre del primogénito o primogénita, será el que prive para sus hermanos o hermanas en caso de que la pareja procree más descendencia, a fin de facilitar la identificación del núcleo familiar.
Otro factor importante, es que al momento de la inscripción se deberán respetar elementos lingüísticos propios de la cultura de la persona menor de edad y sus progenitores, que debe ser respetada en el momento de la inscripción por parte de Registro Civil. “En ese sentido es importante rescatar que este es un proyecto de ley que también reconoce la diversidad étnica de las familias que integran nuestra sociedad, así como la identidad cultural de nuestros niños y niñas”, agregó la legisladora Pérez.
Ahora el proyecto pasará a ser discutido en el Plenario Legislativo, donde de ser aprobado, tendrá un periodo de transición de dos años para entrar en vigencia, que el Registro Civil haga los ajustes correspondientes.